Los estantes de chapa blanca ayudan a definir el ambiente de una cocina, creando una estética limpia y brillante que impregna la habitación. Sin embargo, si la chapa está hecha de un material compuesto sintético como la resina de melamina, el blanco tiende a tomar un tono amarillento con el tiempo, disminuyendo en gran medida el atractivo inicial.
Entender la causa del tono amarillento permite comprender tanto la prevención como el mantenimiento de la chapa blanca. A veces no basta con una limpieza regular.
- El color amarillo en la cocina
Una cocina tiene mucha actividad, la mayor parte de ella gira en torno a la preparación de alimentos. La decoloración de la estantería blanca en el entorno de la cocina puede atribuirse a varios factores; el más obvio es la acumulación de grasa y suciedad.
Especialmente cuando las estanterías están cerca de los fogones, es fácil que se acumule aceite o partículas de alimentos que se cuecen en la chapa con el calor constante.
Este problema es el más fácil de solucionar. La causa más compleja de que las estanterías de chapa se vuelvan amarillas es que el propio calor puede deformar el plástico termoestable de la resina de la chapa y hacer que cambie de color.
- Cortar la grasa
Limpiar y desinfectar con regularidad son las mejores maneras de prevenir el amarillamiento causado por la suciedad o la grasa, pero la constancia requerida es a menudo prohibitiva en los hogares ocupados.
Una limpieza a fondo una vez al mes suele aliviar la decoloración, sobre todo si se utilizan ingredientes naturales sin productos químicos nocivos. Una solución de limpieza eficaz es una combinación de ¼ de taza de vinagre blanco destilado, ¼ de cucharada de jabón líquido y 16 onzas de agua.
Si deja que la solución sature la chapa durante unos 10 minutos y luego la restriega con una esponja caliente, puede minimizar o incluso eliminar por completo el tinte amarillo causado por la acumulación de alimentos y grasa.
- Cuando el calor es el culpable
Si el calor excesivo en la cocina ha impregnado la resina sintética y ha hecho que el plástico empiece a derretirse, es probable que el tinte amarillo se quede ahí. Una opción en este caso es pintar la estantería blanca y luego recubrirlos con un barniz que sea fácil de limpiar con productos de limpieza normales.
Pintar encima de una chapa de melamina es un poco complicado, ya que requiere un ligero lijado con papel de lija de grano 150, una imprimación adhesiva con base de disolvente y una pintura de látex o de aceite.
- Reemplazar con gracia
A veces el amarillamiento de los armarios de chapa de madera es lo suficientemente extremo como para justificar su sustitución, pero esto no significa que tenga que tirar toda la estantería. La estructura puede conservarse; sólo hay que sustituir los estantes reales por vidrio.
El vidrio se corta fácilmente a la medida necesaria y se limpia fácilmente cuando es necesario. Si la estantería blanca es de chapa de melamina y ha amarilleado, se puede minimizar el efecto con formas artísticas como el decoupage o las plantillas, o utilizarla como base para exponer fotos y obras de arte.